Puede definirse un fraude, como la persona que solo hace las cosas para agradar a los demás. Un fraude no se pregunta a sí mismo qué quiere hacer, un fraude espera a que los otros den su opinión para él poder dar la suya.
En este artículo definiré las 3 características que definen a un fraude.
1. Un fraude se pregunta qué es lo que quiere la gente.
Cuando un fraude se encuentra en una situación donde tiene que expresar su opinión sobre un tema en particular, espera a que los demás den su opinión para él poder dar la suya.
Después de que un fraude lee un artículo, continúa leyendo las opiniones sobre éste para luego dar la suya. Se ha formado un concepto basado en lo que ya otros escribieron y por eso es un fraude.
2. Un fraude tiene miedo.
Para un fraude es importante el que dirán, vive con el terror de ser criticado por lo que diga o haga, no es sincero, se oculta con todo lo que pueda para pasar desapercibido, es menos que un gusano y no quiere ser revelado, no quiere ser descubierto.
Tiene miedo, miedo de ser confrontado, miedo de salir a la luz, miedo de afrontar la realidad, miedo de hacer las cosas mal.
3. Un fraude no tiene territorio.
Un territorio es el e área o espacio en el que mejor te desenvuelves, por ejemplo:
El territorio de Usain Bolt es el atletismo, cuando llega a la pista se convierte en una bestia devoradora de rivales, los deja en el camino y lo que les queda es aspirar el polvo que el campeón deja a su paso.
Un fraude no posee ningún territorio, no es bueno en nada porque no ha tenido la disciplina para lograrlo. No tiene un territorio porque abandona todo lo que merece de un esfuerzo colosal, se rinde ante el reto de perfeccionar su técnica y abandona; por eso no puede reclamar su territorio.
Cuando Usain Bolt llega a una pista de atletismo, ésta le pertenece porque ha dejado sudor y lágrimas en ella, se lo ha ganado.
Ser un fraude es temer a lo que dirán las otras personas de ti, sean familiares, amigos o simples desconocidos.
Ser un fraude es guardar tus pensamientos y sentimientos en una bóveda impenetrable para evitar que alguien la descubra y tenga el poder de confrontarnos.
Ser un fraude es enterrar tus sueños de hacer lo que siempre has querido hacer, solo porque temes a las críticas.
Ser un fraude es querer agradar a todos y eso no es posible.
¿Conoces a alguien que sea un fraude?
Comparte tus opiniones conmigo.
Un post muy interesante. Gracias por la ilustración. Reciba un cordial saludo.
Gracias por tus palabras. Saludos.