Grandes personajes de la historia tenían rutinas específicas que repetían religiosamente todos los días, estas rutinas les permitieron crear hábitos productivos de trabajo que los convirtieron en excepcionales hombres de éxito.
En este artículo te hablaré de cinco grandes mentes de la historia y sus rutinas diarias.
1. Benjamin Franklin.
Nuestra primera rutina es la del político, científico e inventor Benjamin Franklin.
Franklin comenzaba su día desde muy temprano. A las cinco de la mañana ya estaba despierto haciéndose la siguiente pregunta: “¿qué voy a hacer de bueno este día?”
Entre las cinco y las ocho de la mañana se tomaba un tiempo para estudiar y desayunar. De ahí en adelante trabajaba y se detenía al mediodía para sentarse a organizar las cuentas y almorzar. Retomaba su trabajo hasta las seis y luego se dedicaba a ordenar sus cosas y cenar.
Dedicaba tiempo a la música, diversión o conversación y repasaba lo que había sido su día. Se acostaba temprano, a las diez de la noche Franklin ya estaba dormido.
2. Ludwig van Beethoven.
Beethoven (1770-1827) fue un compositor y pianista alemán, y uno de los más famosos e influyentes compositores de la música clásica.
Su día comenzaba a las seis de la mañana preparándose un café, el cual debía tener 60 gramos exactamente por taza y que contaba generalmente para asegurarse de tener la dosis correcta. Luego de este ritual se sentaba en su escritorio y trabajaba en sus composiciones hasta las tres de la tarde, hora en la que almorzaba y bebía vino.
En la tarde salía y realizaba una larga caminata a la que llevaba partituras en blanco para tomar notas sobre las ideas musicales que se le fueran ocurriendo. En el recorrido se detenía en una taberna para leer el periódico. En la noche cenaba, se tomaba un vaso de cerveza y fumaba su pipa, para finalmente, a las diez de la noche ponerse a dormir.
3. Wolfgang Amadeus Mozart.
Joannes Chrysostomus Wolfgangus Theophilus Mozart, mejor conocido como Wolfgang Amadeus Mozart, fue un compositor y pianista austriaco, considerado como uno de los músicos más influyentes y destacados de la historia.
Era un verdadero genio, tenía una facilidad extraordinaria para la música, pero detrás de ello hubo mucho esfuerzo diario. Mozart comenzaba su día a las seis de la mañana y a las siete ya se encontraba completamente listo para trabajar. Componía hasta las nueve de la mañana e impartía clases hasta la una de la tarde.
Mozart era invitado en ocasiones por sus alumnos a almorzar, Si eso no ocurría, entonces aprovechaba la terminación de sus clases para hacerlo.
Luego de sus actividades sociales, Mozart volvía a componer y si era el caso realizaba algún concierto. Estas actividades las finalizaba a las nueve de la noche. Después de esta hora, Mozart visitaba a su amada Constanza y regresaba a su casa a las diez u once, esto dependía de la madre de Constanza.
Finalizaba su día componiendo hasta la una de la mañana, para luego irse a dormir y comenzar de nuevo a las seis.
4. Sigmund Freud.
Freud Fue el padre del psicoanálisis y una de las mayores figuras intelectuales del siglo XX. Su interés científico se centró en el campo de la neurología, pasando luego a la psicología.
Freud tenía una estricta rutina que comenzaba a las siete de la mañana, desayunando y cuidando su blanca barba. A las ocho de la mañana el Doctor Freud se dedicaba a realizar análisis de sus pacientes y tomaba unos instantes para fumar uno de los veinte puros que fumaba por día. Tomaba una siesta al mediodía de una hora, se levantaba y tomaba su almuerzo.
Inmediatamente, salía a caminar a eso de las dos de la tarde por los alrededores de la Ringstrasse, que es una avenida de circunvalación que rodea el centro de Viena. A las tres de la tarde retomaba las consultas y análisis de sus pacientes hasta las nueve de la noche.
Luego Sigmund dedicaba una hora y treinta minutos para cenar, jugar a las cartas o dar un paseo con su esposa e hija. Entre la diez treinta y la una de la mañana retomaba sus labores y se dedicaba a leer y escribir para algunas revistas.
5. Charles Darwin.
Darwin postuló que todas las especies de seres vivos han evolucionado con el tiempo a partir de un antepasado común, mediante un proceso denominado selección natural.
Este gran científico tenía una extensa rutina diaria la cual comenzaba a las siete de la mañana, realizando un breve paseo de treinta minutos para luego desayunar.
Su jornada de trabajo comenzaba a las ocho de la mañana, era un hombre que se focalizaba mucho en sus labores, las cuales solo eran interrumpidas por ocasionales viajes hasta el frasco de tabaco.
La mañana de Darwin se componía de espacios para la lectura de cartas por parte de su mujer quien en voz alta leía el correo familiar. Esta actividad se realizaba entre las nueve y treinta y las diez treinta. Luego continuaba su trabajo hasta la once y treinta de la mañana.
De ahí, paseaba a su perro Polly, almorzaba, leía el periódico, escribía cartas y tomaba una siesta. Luego se levantaba y realizaba otro paseo. Todo esto lo hacía entre las doce del mediodía y las cinco y treinta de la tarde.
Como todo no puede ser trabajo, Charles se tomaba unas horas para el ocio y se recostaba para escuchar a su esposa leer una novela, disfrutar de un té y jugar Backgammon hasta las nueve de la noche. Leía un libro sobre ciencia hasta la diez de la noche y se recostaba en su cama a resolver problemas hasta las doce de la noche.
Como puedes notar, estas cinco grandes mentes de la historia tenían rutinas que empezaban muy temprano y terminaban para algunos muy tarde.
En sus ocupados días dedicaban tiempo para realizar paseos, lecturas, inclusive hasta dormir, estar con la familia o amigos y fumar.
Hacer esto no es fácil, una rutina no se crea de la noche a la mañana, es un acto diario de disciplina que tarda meses.
Yo también tengo mi rutina diaria, y me costó mucho tiempo establecerla, debido a tantos distractores y ladrones de tiempo que tenemos a nuestro alrededor, sin embargo, pude establecerla y vencer esos distractores a tal punto que la hago tan natural como ir al baño.
La televisión, el internet, el teléfono y muchas otras cosas hacen que no puedas cumplir con tus objetivos, por eso te invito a que intentes establecer una rutina en tu día a día y verás cómo avanzarás en todo lo que te propongas hacer.
¿Qué opinas de las rutinas diarias?
¿Tienes alguna en particular?
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